Igual que a mí,
te brillan los ojos cuando
te miran con ternura.
Cuando te regalan una
palabra de luz.
Igual que a mí,
se te derrite el corazón,
cuando te sientes querida.
Igual que a mí,
amiga.
Ángel CT
POESÍA- Ángeles Córdoba Tordesillas
Igual que a mí,
te brillan los ojos cuando
te miran con ternura.
Cuando te regalan una
palabra de luz.
Igual que a mí,
se te derrite el corazón,
cuando te sientes querida.
Igual que a mí,
amiga.
Ángel CT
No me hace pequeña que tú me hagas creer que eres grande.
Nunca me sorprendieron los cuerpos ni las mentes que ocupan demasiado espacio.
Solamente me sorprenden y me producen admiración las almas sencillas con cualquier envoltorio.
Ángel CT
Quiero tener una conversación
contigo.
Con sus palabras y sus silencios.
Con su prosa y sus versos.
Con sus pasos y sus pausas.
Y sin prisas.
Con puntos seguidos y
sin puntos suspensivos.
Quiero tener contigo
una conversación que
dure toda la vida.
Ángel CT
El amor nuestro de cada día,
dánoslo hoy.
Alimenta más que el pan.
El pan puede comprarse,
venderse, congelarse...
El amor de hoy sacia el
hambre de hoy.
Ángel CT
Cuando yo era de día,
lo recuerdo perfectamente,
tenía un sol resplandeciente en lo alto de mi vista.
Cuando era de día,
era joven siempre,
con ese entusiasmo burbujeante contagioso que se llevaba lo que fuera por delante, sin hacer daño a nadie, (que siempre traté de ser inofensiva).
Cuando era de día, ya mediodía, como aquella hora de mi nacimiento, me dejaba llevar por la risa, no por la prisa ni por el miedo.
Pero ahora ya va oscureciendo...
Como esos días de invierno, en los que se hace de noche de día.
Pero hay algo muy hermoso sucediendo todavía:
Ese constante aliento que me da la vida.
Y mientras continúe, yendo y viniendo, seguiré existiendo y agradeciendo cada nuevo día.
Ángel CT
Todo el sufrimiento que
en mi corazón cabe, no quita
espacio al amor que siento.
Soy un barro agradecido por el
tiempo que tengo en esta tierra,
con alforjas en mis brazos
llenas de recuerdos y mis
objetivos pequeñitos.
Desgrano día a día cada una de
las estaciones.
Ahora soy verano, casi otoño,
aunque mi entusiasmo me diga
que soy primavera
y en mis manos florezcan todavía
poemas y pasiones.
Y hago oídos sordos al destino y
me tumbo en el presente a mirar
lo que queda del azul del cielo
que
conocí de niña.
Ángel CT
Deja que caigan tus hojas...
Que el viento las arrastre lejos.
Y quédate en los huesos de tus ramas.
Es tiempo de renovación.
De que el corazón entre en acción con ese maravilloso baile de profundos latidos.
De prepararse para nuevos brotes y nuevas hojas...
Deja que caigan.
Déjalas caer, sin aferrarte a ninguna de ellas...
Ángeles Córdoba Tordesillas